¿Cómo prevenir la leishmaniasis?
Si estás al cuidado de un perro o un gato te interesa saber cómo prevenir la leishmaniasis. Ya que esta enfermedad no tiene cura y causa muchos problemas. Con la llegada del calor los flebótomos, insectos que transmiten la leishmaniasis, proliferan y el riesgo para los animales es mayor. Además, esta enfermedad puede transmitirse a las personas. Por lo que ante cualquier síntoma acude a tu veterinario Granada de confianza.
El clima mediterráneo es propicio para los insectos que transmiten la enfermedad, que está causada por un protozoo microscópico que se transmite cuando el insecto se alimenta de la sangre de animales. Y las precauciones en zonas como Granada, Córdoba o Málaga deben extremarse.
¿Qué hacer para prevenir la leishmaniasis?
- Los perros y gatos deben usar repelentes para evitar las picaduras de los insectos. En las zonas más afectadas por la leishmaniasis hay que poner todas las barreras necesarias. Y los repelentes son una de las opciones más efectivas. Además, se pueden combinar con mosquiteras para evitar que los insectos entren en casa.
- Permanecer en casa durante la noche. Los flebótomos se alimentan durante la noche, al igual que los mosquitos. Por lo que evitar dar paseos nocturnos o que el perro duerma en el exterior es una buena medida.
- Vacunar al perro frente a la leishmaniasis. Por el momento existe vacuna canina para la leishmaniasis. Que se administra a partir de los 6 meses y en perros que no están contagiados. Si quieres saber más consulta las vacunas que ofrecemos en Clínica Veterinaria Alcazaba.
- Esterilizar a los animales. Ya que se ha producido contagio sexual y durante el embarazo. Además, la esterilización tiene otras muchas ventajas.
- Realiza revisiones periódicas en el veterinario. Para descubrir síntomas que han pasado inadvertidos y que podrían causar la transmisión de la enfermedad entre miembros de la familia y animales vecinos.
¿Por qué es tan importante el uso de repelentes para prevenir la leishmaniasis?
Las pipetas, collares y otros insecticidas tienen un doble objetivo. Por un lado evitan que el parásito llegue a los animales sanos. Es decir, evita el contagio de animales sanos. Por otro lado, se evita que los animales contagiados propaguen la enfermedad al ser picados por los flebótomos.
Síntomas de la leishamania
Busca en tu perro o gato picaduras. Al igual que los mosquitos, la picadura del flebótomo causa una lesión en la piel. Además, una revisión a finales de verano en una clínica veterinaria también puede ser de ayuda.
Acude a tu veterinario más cercano si sospechas que tu perro o gato tiene estos síntomas: pérdida de peso severa acompañada de falta de apetito, diarrea, vómitos, sangrado de nariz, intolerancia al ejercicio. Otros síntomas son la alopecia, alrededor de ojos, orejas y nariz; heridas en la piel de las patas y la cabeza; despigmentación de la piel o crecimiento excesivo de las uñas.
Tratamiento contra la leishmaniasis
Saber cómo prevenir la leishmanisas es importante porque es una enfermedad que no tiene cura y es mortal sin tratamiento. Sin embargo, si tu perro o gato ha sido contagiado existen tratamientos para ralentizar la enfermedad y suprimir los síntomas.
El tratamiento con más éxito en Europa es administrar antimoniato de meglumina, con o sin alopurinol. Este tipo de medicamentos actúan dificultan que el parásito se multiplique. Y se controlan los síntomas de la enfermedad a la vez que se disminuye la transmisión de un animal en tratamiento a otro.
Únete a las campañas de prevención de la leishmania.
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