Llega el invierno y desde clínica veterinaria Alcazaba os traemos algunos consejos para los cuidados de tu perro en esta época.
Es importante que cuidemos su nutrición y pelaje, éste último es su principal arma contra el frío, por lo que tenemos que prestarle total atención.
– En el Hogar. Si tu perro duerme fuera de casa, como en el patio o jardín, recuerda que este protegido con una casa para perro o bajo el tejado. Debe estar bien protegido del frío, del agua, del viento, la lluvia, es decir, tener un lugar donde pueda resguardarse, puedes acondicionarla con paja, aserrín o una cobija para mantener el calor.
También hay que tener en cuenta si nuestro perro es joven o viejo, si tolera bien el frío o no. Hay perros como el Husky, Alaska Malamute y otros perros de regiones frías que están provistos de un pelaje que los protege del frío y que otros perros no tienen.
– Cuida su alimentación: Aportarle una con los nutrientes necesarios aumentará sus defensas y energías necesarias para afrontar temperaturas menos favorables.
– Agua. Si ha nevado, ten en cuenta que el tazón con agua puede congelarse rápidamente, revisa y llena el tazón con frecuencia. Además de proporcionarle a tu mascota una alimentación balanceada, asegúrate que siempre tenga agua fresca para beber. Es esencial que tu mascota tenga agua fresca, aún en lugares nevados y fríos.
– Corte de pelo: No es conveniente cortarle el pelo demasiado. La zona más corta debe ser la de las patas y la barriga, para evitar que coja humedad al contacto con el suelo mojado.
– Higiene: Tanto el exceso de humedad como la calefacción alta pueden causarle dermatitis o mudas de pelo inesperadas. Debemos cepillarlo con asiduidad evitando la formación de nudos en su pelo que no permitan una correcta transpiración de la piel. Bañarlo una vez al mes con champús específicos es lo ideal.
– Vaselina: Aunque parezca sorprendente viene muy bien para proteger ciertas zonas como el hocico y las almohadillas de sus patas. Evitará la sequedad y las grietas por las bajas temperaturas.
– Un chubasquero: Es ideal para no tener que secarle en cada paseo. El perro, además, no pasará frío, sobre todo si es pequeño o de pelo corto.
Vuestra mascota os lo agradecerá.