Guía para introducir a un gato en un hogar con animales
Introducir un gato en un hogar con animales puede tener repercusiones tanto para los animales que ya viven en casa como para el nuevo compañero. Con el fin de promover una convivencia armoniosa, la técnica veterinaria Paula Plummer ha elaborado una guía paso a paso que te ayudará a garantizar que sus mascotas se sientan a gusto durante el proceso de adaptación. En Clínica Veterinaria Alcazaba, tu veterinario en Granada de confianza, te ayudamos a cuidar la salud de todas tus mascotas.
Creación de un espacio seguro y privado
Según la guía para introducir a un gato en un hogar con animales, “normalmente hay tres pasos para presentar gatos a otras mascotas ya existentes”. El primer paso consiste en ofrecer un área apartada de otros animales que permita al nuevo gato acostumbrarse al hogar y a sus habitantes. En este espacio seguro y aislado, deben estar disponibles todos sus elementos esenciales, como comida, agua, arenero, juguetes y cama.
Sin embargo, aunque los gatos requieren sus propias zonas de privacidad, también es fundamental que tengan interacciones positivas con los miembros de la familia. Además, el tiempo de adaptación varía dependiendo de cada gato. Si no se siente seguro, es probable que busque “esconderse, mantener distancia de lo que le asusta o intentar escapar de su entorno”.
También se aconseja a los cuidadores de mascotas que equipen el área segura del gato con lugares para esconderse, diferentes niveles, juguetes y objetos que proporcionen calor, como mantas o ropa de cama nueva. “Los gatos buscan naturalmente estar en alturas para observar su entorno, por lo que disfrutan de los árboles para gatos”, señala. “Asimismo, los gatos pueden sentirse amenazados por los olores de otros animales, así que es importante que sus pertenencias sean nuevas”.
Presentar a los habitantes del hogar
Una vez que los gatos se han adaptado a su nuevo entorno (descansando, durmiendo e interactuando de manera continua con los humanos), es fundamental intercambiar objetos entre los gatos nuevos y los que ya residen en la casa.
Este intercambio permitirá que se familiaricen con el olor del otro animal antes de conocerse en persona. Después, aquellos gatos que se muestren tranquilos en presencia de las pertenencias de los otros pueden avanzar al siguiente paso: encuentros supervisados con las mascotas ya establecidas.
Dado que la mayoría de los gatos no suelen estar acostumbrados a usar correa o arnés, se recomienda utilizar un transportín durante la presentación, asegurando así que el nuevo gato se mantenga en un espacio seguro y protegido.
Introducir a un gato en un hogar con mascotas poco a poco
“Es comprensible que las personas quieran sostener al nuevo animal en brazos, pero esto puede ser arriesgado si la introducción no resulta favorable. Podrían resultar arañados o mordidos, o el gato podría agredir al otro animal. Si la interacción transcurre de manera positiva, los cuidadores deben aumentar gradualmente el tiempo que los animales pasan juntos mientras mantienen al nuevo gato en el transportín”, explica Plummer.
Algunos signos que indican que el nuevo gato está reaccionando negativamente a las mascotas de la casa incluyen acurrucarse en la parte trasera del transportín, intentar escabullirse y esconderse, o evitar el contacto visual con el otro animal.
Transición a la convivencia
Una vez que los animales se sienten cómodos entre sí, los cuidadores pueden avanzar al tercer paso, que consiste en permitir que las mascotas interactúen durante visitas supervisadas. La guía para introducir a un gato en un hogar con animales señala la importancia de que los cuidadores sean prudentes en esta etapa para evitar cualquier lesión, especialmente en hogares con perros. “Un perro puede ser significativamente más grande que un gato y provocar daños de manera rápida”.
Por otro lado, los gatos también tienen la capacidad de lastimarse entre ellos, lo que hace que los cuidadores deban estar muy alerta durante esta fase de introducción. “Si los cuidadores necesitan atender otra cosa, es esencial que separen a las mascotas”, aconseja.
1.- Adaptación al nuevo hogar
Una vez que el nuevo gato ha dejado su espacio privado y ha comenzado a explorar el resto de la casa, es vital observar cuál área adopta como su nuevo refugio, para que sus pertenencias puedan ser reubicadas allí.
“Los gatos tienden a escoger su propio espacio personal”, explica la veterinaria. Si los cuidadores colocan la cama en un sitio pero descubren que su gato prefiere descansar en otro lugar, eso significa que ha encontrado su área. Es clave asegurarse de que este nuevo espacio no haya sido previamente asignado a otro animal, para evitar conflictos por los objetos, como señala.
“Conforme los gatos se sienten más cómodos en su nuevo entorno y con los demás animales, podrían empezar a explorar y probar sus límites, por lo que los cuidadores deben tomar precauciones adicionales para garantizar la seguridad de su gato”, resalta Plummer.
2.- Revisar las plantas y otros elementos peligrosos
La guía para introducir a un gato en un hogar con animales nos recuerda que al preparar el hogar para la llegada de un gato (especialmente si es el primero), es vital revisar las plantas de la casa para asegurarse de que no sean tóxicas para los felinos. Asimismo, es importante que las puertas de los armarios no sean fáciles de abrir, especialmente para mantener los productos de limpieza fuera de su alcance.
3.- Cada gato es único
Por último, la guía concluye que “cada gato es único, por lo que el proceso de adaptación a un nuevo hogar puede variar en tiempo. Sin embargo, al introducir a los nuevos gatos de forma gradual a otras mascotas, los cuidadores pueden fomentar relaciones positivas dentro de la familia que perduren a lo largo de los años”.
Introducir a un gato en un nuevo hogar con animales
Introducir un gato en un hogar con otros animales requiere un enfoque cuidadoso para asegurar una adaptación armoniosa. Según esta guía, el primer paso es crear un espacio seguro y privado para el nuevo gato, donde pueda acostumbrarse a su entorno. Este espacio debe estar equipado con todos los elementos esenciales, así como con estructuras que permitan al gato observar y esconderse. Aunque este entorno debe ser tranquilo y aislado, también es importante fomentar interacciones con los miembros de la familia para que el nuevo gato se sienta más cómodo y seguro, ya que cada felino tiene su propio ritmo de adaptación.
Una vez que el nuevo gato se ha instalado, el siguiente paso es intercambiar objetos entre los gatos para familiarizarlos con los olores del otro antes de sus encuentros personales. Plummer recomienda usar un transportín para facilitar estas introducciones, evitando así riesgos de agresiones. Conforme avanzan las interacciones, es esencial supervisarlas cuidadosamente, especialmente en hogares con perros, debido a la diferencia de tamaño y potencial de daño. Finalmente, cada gato es único en su proceso de adaptación, por lo que los cuidadores deben estar atentos a sus necesidades y cambios de comportamiento para asegurar un ambiente seguro y armónico donde todas las mascotas puedan coexistir.