CAMPAÑA DENTAL

Evolución de la boca de una mascota

Aquí tiene un breve resumen de la evolución en la boca de nuestra mascota de la enfermedad periodontal:

1. El mal aliento en las mascotas puede ser un signo de enfermedad periodontal que podría conducir a otros problemas de salud. La enfermedad periodontal comienza cuando la placa (una película bacteriana) recubre el diente. La placa se endurece (calcifica) en sarro, una gruesa capa amarilla o marrón en los dientes.
2. El sarro puede irritar las encías, creando un ambiente donde prosperan las bacterias (gingivitis marginal). A medida que la enfermedad progresa, las encías se vuelven sensibles, rojas e hinchadas y las bacterias continúan multiplicándose. Finalmente, las encías inflamadas crean bolsas que atrapan más bacterias y partículas de alimentos.
3. Las encías sangran, las raíces de los dientes pueden quedar expuestas, los dientes pueden aflojarse y su mascota puede sentir dolor al comer. Si las bacterias ingresan al torrente sanguíneo, pueden crear problemas para órganos como el corazón, el hígado y los riñones.
4. Macroscópicamente, el sarro puede ser de color amarillo, pardo, verde o pardo negruzco, de aspecto muy desagradable; la halitosis debe ser señal de alarma.
5. No hay que olvidar que la complicación secundaria con úlceras bucales, estomatitis, artritis, nefritis y endocarditis bacteriana son posibles, por lo que el tratamiento de elección es la eliminación quirúrgica del sarro. La mayoría de los perros y gatos desarrollan enfermedad periodontal (dental) a los 3 años de edad. En un perro de raza pequeña sin cuidados en el hogar, la enfermedad periodontal puede comenzar a los 9 meses de edad.

Cuidar los dientes de nuestras mascotas es tan importante como cuidar los nuestros. Sin dientes y encías saludables, una mascota puede no ser capaz de masticar alimentos

¿Cuáles son los signos físicos de la enfermedad dental?

Casi todos los perros y gatos continúan comiendo sin importar las dolencias que estén experimentando. Esto es cierto por una simple razón: el instinto de supervivencia.

Imagínate que estás atrapado en una isla desierta con un diente roto o con un absceso. ¿Dejarías de comer? ¡Lo más seguro es que no! Continuarías comiendo, bebiendo y viviendo día a día. No estarías totalmente sano ni cómodo, pero aprenderías a vivir con el dolor. Eso es lo que hacen nuestras mascotas. Su «isla desierta» es su incapacidad para comunicarse en palabras.

Cuando nuestras mascotas sufren de una enfermedad dental suelen tener:

Cambios en los hábitos de masticación o alimentación: muchas mascotas adoptan nuevos comportamientos de masticación si comer de una manera particular causa dolor.

Ir a comer, pero no comer: las mascotas pueden mostrar este comportamiento si el dolor de masticar se ha vuelto demasiado para soportar.

Ingerir alimentos enteros: este comportamiento evita que las mascotas tengan que usar dientes dolorosos cuando comen.

De forma esquemática, aquí tienes algunos signos que podemos valorar nosotros como propietarios de nuestras mascotas:

• Mal aliento
• Sensibilidad alrededor de la boca
• Pérdida del apetito
• Depósitos amarillos o marrones en los dientes
• Sangrado, inflamación y retracción de las encías
• Dientes flojos o faltantes
• Manoseo en la boca o la cara
• Dificultad para masticar

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