Las nuevas normas que España ha suscrito para proteger a las mascotas.
Según ha publicado el boletín oficial del estado la semana pasada, el 1 de febrero de 2018 entrará en vigor el Convenio Europeo sobre Protección de animales de compañía.
El convenio establece las siguientes pautas:
-Se prohíbe la intervención quirúrgica de las mascotas con fines no curativos. Con fines estéticos estas operaciones deberán estar autorizadas por los veterinarios para casos beneficiosos para la salud. También para impedir su reproducción.
-Cuando las operaciones de los animales conlleven dolor, solo podrán hacerse con la anestesia que suministre el veterinario. Aquellas que no requieran anestesia podrán realizarlas las personas competentes según la legislación establecida al respecto.
-El sacrificio de un animal solo podrá llevarlo a cabo un veterinario o persona competente según legislación nacional. Salvo que el sacrificio sea de forma urgente para evitar sufrimiento del animal. En este caso lo podrá realizar otra persona competente si no se localiza a un veterinario o persona legalmente establecida.
El sacrificio del animal en todo caso, deberá realizarse con el mínimo sufrimiento físico o psíquico. Se deberá de aplicar anestesia general y el procedimiento adecuado que le quite la vida de forma cierta. El Convenio prohíbe acabar con la vida por ahogamiento, asfixia, uso de drogas o venenos. Se permite la electrocución solo en el caso de que vaya precedida de pérdida rápida del conocimiento.
-El convenio establece también el control de animales vagabundos, cuando se encuentren hay que alertar a las autoridades competentes. En cuanto a la reproducción animal aboga por no incentivar la reproducción no controlada y estimular la esterilización.
A la entrada en vigor de este convenio, España se compromete a realizar campañas de promoción del mismo. Deberá poner en conocimiento que el adiestramiento de las mascotas deberá realizarla personas con conocimientos adecuados. Establecerá medidas para que no se regalen animales a menores de 16 años sin consentimiento expreso de sus padres. Obligará a evitar regalos de animales a modo de premio, recompensa o gratificación.