¿Los perros pueden comer melón?
Si los perros son carnívoros. ¿Por qué los perros pueden comer melón? Porque, a diferencia de los gatos, durante el proceso de domesticación se adaptaron para comer sobras humanas. Y en las sobras humanas hay frutas y verduras. No obstante, existen alimentos que los perros no pueden comer. Ya que sufren intolerancias o alergias alimentarias. Y en muchas ocasiones son tóxicos.
En el caso del melón hay que diferenciar por partes. La pulpa es la parte que mejor pueden comer los perros. De hecho, a muchos perros les encanta la pulpa del melón. No obstante, la piel del melón no es tan buena para ellos. Por un lado es más difícil de digerir. Y por otro, los dientes de un perro no están adaptados para masticar partes vegetales duras. Así que la piel puede ocasionar indigestión. Por último, las semillas son muy indigestas y pueden causar problemas al perro.
Los perros pueden comer melón con precauciones
Al igual que sucede con los humanos. Hay que tener en cuenta el aporte calórico de los alimentos y la actividad del perro. Así, los perros pueden comer melón y algunas frutas con ciertas precauciones.
Todas las frutas tienen un azúcar natural que se llama fructosa. Cuando pasa por el sistema digestivo se convierte en glucosa, el azúcar que usan los músculos y el cerebro. Si el perro realiza actividad física diariamente y está sano. Una porción de melón, en caso de ser un perro grande. O media porción, si es pequeño, no debería suponer un problema.
Si el perro no realiza el ejercicio necesario o come mucho melón puede aparecer sobrepeso en perros. Y terminar en obesidad si no se cambian los hábitos del perro. Además, el aporte de azúcar sumado al sobrepeso puede causar diabetes. Una enfermedad peligrosa y con síntomas muy perjudiciales.
Por otra parte, las frutas son una fuente de fibra. El exceso de fibra ocasiona problemas gastrointestinales, diarrea y gases. Un motivo más para limitar la cantidad de melón que un perro puede comer.
Con el debido cuidado, el melón se convierte en un premio natural que proporciona nutrientes al perro. Además, el melón fresco es una buena forma de hidratar y refrescar al perro. Al fin y al cabo, el melón es un 90% agua, aproximadamente, y los humanos comemos el melón fresco por los mismos motivos. En Clínica Veterinaria Alcazaba te recomendamos acudir al veterinario Granada antes de dar frutas a tu perro. Para conocer las precauciones y cuidados que hay que tener con cada una de ellas.
¿Qué frutas pueden comer los perros?
- Fresas y frambuesas. Son buenas en pequeñas cantidades.
- Sandía. Al igual que ocurre con el melón, lo mejor es dar al perro la pulpa de la sandía sin pepitas ni piel.
- Naranjas. Una vez más, se puede dar de comer naranja a un perro sin piel y sin semillas. Aunque por su acidez hay que reducir la porción que come.
- Peras y manzanas. En este caso, la piel no es tan indigesta. Pero las semillas son más peligrosas. Así que siempre que des de comer pera o manzana a un perro retira las semillas. No hay que dar más de 2 o 3 porciones pequeñas.
- Arándanos azules. A muchos perros les encantan, por lo que hay que tener cuidado y dar de comer solo 2 o 3 arándanos.
- Kiwi. Como tiene mucha fibra y es ácido, hay que tener cuidado cuando se le da a un perro. Lo normal es dar 1 o 2 rebanadas finas.
Frutas malas para perros
Entre las frutas que nunca debes dar de comer a un perro están las uvas, las pasas, las grosellas y el aguacate.
La nuez de macadamia es tóxica y los demás frutos secos no son muy recomendables por su alto contenido en grasas. Además, la mayoría se consumen tostados y salados, por lo que aportan mucha sal. El consumo ocasional de frutos secos no debería suponer un problema. Aunque algunos perros pueden sufrir reacciones alérgicas. Si eso ocurre acude a la clínica veterinaria Granada más cercana.
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